Diddy Combs enfrenta otra demanda por abuso sexual y maltrato físico

En medio del proceso legar por tráfico sexual que enfrenta Sean “Diddy” Combs en Manhattan, una exasistente personal del magnate de la música ha ofrecido un testimonio contundente para el caso.

La mujer, identificada como “Mia”, trabajó para Combs entre los años 2009 y 2017, y declaró ante el tribunal que durante ese tiempo fue víctima de agresiones sexuales y violencia física por parte del empresario, además de haber soportado un entorno laboral “profundamente tóxico y controlador”.

Según su relato, Mia debía evaluar diariamente el estado de ánimo de Combs, ya que este “dictaba todo”. Describió el ambiente de trabajo como impredecible y hostil, y aseguró que en múltiples ocasiones fue empujada contra paredes, arrojada a una alberca y sometida a diversas formas de maltrato físico.

Uno de los aspectos más alarmantes de su testimonio fue la revelación de que no se le permitía cerrar con llave la puerta de su habitación ni abandonar la vivienda de Combs, incluso cuando este dormía. Aunque contaba con su propio lugar para vivir, pasaba la mayor parte del tiempo en la residencia del empresario, donde su libertad estaba severamente restringida.

Mia también relató que llegó a trabajar hasta cinco días seguidos sin dormir, lo que la llevó al borde del colapso físico. Sus tareas eran tan diversas como extenuantes, abarcando desde gestiones administrativas como preparar impuestos, hasta encargos personales extraños, como tronarle los nudillos al artista.

Este testimonio forma parte del creciente número de denuncias en contra de Sean Combs, quien enfrenta una serie de demandas relacionadas con abusos sexuales, violencia y conducta coercitiva. El juicio continúa, mientras aumentan las voces que exigen justicia y una revisión profunda del poder que figuras influyentes como Combs han ejercido sobre su entorno.