El perturbador caso ocurrió en 1993, una mujer de 23 años de edad llamada Fan Man- yee, quien era animadora de un club nocturno en Hong Kong, fue raptada por mafiosos y asesinada de una forma totalmente aberrante: la torturaron, descuartizaron y finalmente escondieron su cabeza en un peluche de Hello Kitty.

Uno de los clientes más frecuentes del centro nocturno “Romance Villa”, era Chan-Man Lok, socio de una organización criminal. Él y Fan Man-yee mantuvieron encuentros sexuales por dos años hasta que un error hizo enfurecer al sujeto.

Supuestamente ella robó la cartera de Man Lok que contenía 4 mil dólares, y al no poder regresar la cantidad más los intereses, el sujeto y dos de sus compañeros Leung Shing- Cho y Leung Wai- Lun raptaron a Fan Man- yee.

Mientras estuvo cautiva fue drogada y torturada.

De acuerdo con la prensa local, en el juicio señalaron que le quemaron las plantas de los pies y le arrojaron aceite en las heridas, la colgaron del techo y la golpearon con barras de hierro. También fue obligada a beber orina y a ingerir excremento.

Se dice que los captores obligaban a Fan Man- yee a sonreír mientras era torturada. Su calvario duró un mes hasta que un día no despertó.

En los castigos participó, ocasionalmente, una adolescente de 14 años llamada Ah Fong, novia de Chan Man- Lok. Ella fue quien encontró el cuerpo sin vida de Fan Man-yee. Los captores metieron el cuerpo de la mujer a una tina para desmembrarlo. Su cabeza fue hervida hasta que se desprendió la piel completo y quedó únicamente la calavera.

Los criminales ocultaron el cráneo dentro de un peluche de Hello Kitty mientras que el resto de su cuerpo fue utilizado como alimento para perros.

Ah Fong, perturbada por soñar una y otra vez con Fan Man-yee y los brutales castigos que le impusieron, decidió ir a la estación de policía a confesar el crimen.

Los investigadores se dirigieron hasta la vivienda marcada con el número 31 de Granville Road, esperaban encontrar los restos de la mujer, pero lo único que encontraron fueron algunas vísceras y su calavera dentro de un peluche de Hello Kitty, de ahí que este asesinato sea conocido como ‘El asesinato de Hello Kitty’.  Fue así que Leung Shing- Cho, Leung Wai- Lun y Chan Man-Lok fueron condenados por homicidio, sin embargo, los restos recuperados no permitieron determinar con exactitud las causas de su muerte.

“Nunca en Hong Kong, en los últimos años, un tribunal había oído tal nivel de crueldad, depravación, insensibilidad, brutalidad, violencia y maldad”, expresó el juez Peter Nguyen durante el juicio contra los tres acusados.