La creciente popularidad de Lens, aplicación de retoque y edición de fotos, tras su nueva opción de crear retratos de fantasía con inteligencia artificial, ha provocado controversia en el mundo del arte por el supuesto robo de obras de artistas digitales y temas de seguridad.

En la app, los usuarios pueden utilizar una herramienta paga que les posibilita subir entre 10 y 12 selfies con las cuales la inteligencia artificial utilizada por Lensa los transforma en personajes extraídos de una novela gráfica o retratados por un artista digital.

Pese a la popularidad que ha tomado últimamente, los retratos que produce la aplicación han provocado una serie de controversias enfocadas en la política de privacidad que los usuarios tienen que aceptar para usar esta herramienta y los problemas éticos frente a la inteligencia artificial y su vínculo con artistas digitales.

De acuerdo con Rhea Nayyar, uno de los problemas de esta nueva tendencia es el hecho de que la base de datos que alimenta la inteligencia artificial empleada se nutre de las obras efectuadas por artistas digitales y no les paga regalías por su uso o reconoce la autoría de sus obras.

"Con la asequibilidad de $8 dólares por un conjunto de 50 imágenes estilizadas, no es de extrañar que los artistas independientes estén preocupados por sus ingresos, además del hecho de que Lensa ya tomó sus obras de arte para entrenar su producción de IA con fines de lucro", expresó.