Disney y Pixar estrenaron la semana pasada su última película animada, llamada Lightyear, una especie de spin-off de la película Toy Story, qué cómo pueden deducir por su nombre, está protagonizada por Buzz Lightyear, pero no por el icónico juguete, sino por el personaje en que se basaron (en la película de 1995) para crear el juguete que recibe Andy en su cumpleaños.

Nueva cinta que ha generado bastante controversia entre varios espectadores, comunidades e incluso países, en los cuales se ha prohibido su exhibición, todo porque en Lightyear, se incluye una pareja del mismo sexo, quienes se besan en una escena.

Parte de la película que ha sido vista por muchos como algo incluido a la fuerza, acusando a Pixar de intentar imponer el llamado movimiento woke, el cual busca que las personas estén conscientes y atentos “a los hechos y cuestiones importantes, especialmente a las cuestiones de justicia racial y social", en las que se puede incluir el respeto e inclusión de las comunidades LGBTQIA+.

Algo que piensa también el conocido creador de contenido Dross, quien en su crítica de la película, indicó que esta “es un fracaso", agregando que:

"Disney quiso jugar a la gallinita con Dios y perdió. Disney quiso ir de culo contra el mundo y el mundo le respondió a Disney. El planeta Tierra te dijo que meter el wokeismo de mierda este a la fuerza con la cucharita no va. ¿Resultado? La película recaudó apenas el día del estreno 5 millones de dólares, lo cual vienen a ser 5 centavos para el valor de su franquicia".

Opinión que luego matiza, indicando que de todas formas está a favor de los derechos LGBTQIA+, algo que al parecer sería un poco contradictorio, ya que al escucharlo, pareciera que le molesta bastante la inclusión de estas comunidades en por ejemplo y en este caso, las películas animadas.