Shakira, Ed Sheeran y Beéle se unen para un remix histórico de 'Hips Don’t Lie'

Shakira lo volvió a hacer: tomó uno de sus clásicos más icónicos y lo llevó al siguiente nivel. La superestrella global acaba de lanzar una colaboración explosiva junto a Ed Sheeran y Beéle, reinventando el himno mundial “Hips Don’t Lie” en un remix que promete romper récords y caderas en todo el planeta.

El tema forma parte de la serie Spotify Anniversaries, un proyecto especial con el que la artista celebra los aniversarios de sus discos más trascendentales: Pies Descalzos (1995) y Fijación Oral Vol. 1 & 2 (2005). Dos obras que no solo marcaron su carrera, sino también la historia del pop latino.

Hace 30 años, Shakira conquistó Latinoamérica con Pies Descalzos, regalándonos himnos como “Estoy Aquí”, “¿Dónde Estás Corazón?” y la eterna “Antología”. Diez años después, su espíritu bilingüe brilló con Fijación Oral Vol. 1 & 2, donde éxitos como “La Tortura”, “Las de la Intuición” y “Hips Don’t Lie” consolidaron su dominio global.

Ahora, tres décadas después, la colombiana se reencuentra con su propio legado en un formato íntimo y vibrante. En Spotify Anniversaries, Shakira comparte historias inéditas, reflexiona sobre el impacto de sus discos y se une a artistas de distintas generaciones para reinterpretar sus canciones más queridas.

El primer episodio llega con una combinación tan inesperada como poderosa: Ed Sheeran, ícono del pop británico, y Beéle, uno de los talentos más prometedores de Colombia, se unen a Shakira en una versión renovada de “Hips Don’t Lie” que mezcla ritmos tropicales, guitarras suaves y una energía fresca que conecta pasado y presente.

Con más de 6.100 millones de reproducciones globales (y casi mil millones solo en Estados Unidos), las canciones de Pies Descalzos y Fijación Oral siguen resonando con fuerza entre generaciones. De hecho, la Generación Z representa más de la mitad de las escuchas de Fijación Oral, confirmando que el magnetismo de Shakira es atemporal.

Con esta colaboración “brutal”, Shakira reafirma su lugar como una de las artistas más influyentes del pop mundial y demuestra que, incluso después de tres décadas, sus caderas y su música siguen sin mentir.