El duende de la tabacalera de Veracruz ¿conocías esta leyenda? Acá te la contamos

Seguramente has pasado por este lugar cuando vas en tu Costera sin saber la historia que se esconde detrás de él y acá te contamos.

LA LEYENDA DE LA TABACALERA DE LA CALLE LERDO E HIDALGO (VERACRUZ)

Cuenta la leyenda que en esta tabacalera existió una figura de un duende, el cual se encontraba a un costado de las escaleras de la fábrica, la leyenda cuenta que nadie sabe cómo llegó este duende al lugar, pero se dice que desde su construcción fue traído al lugar por un trabajador irlandés con la creencia de que traería suerte al lugar y buenas dichas.

Según la leyenda, durante los primeros meses de funcionamiento de dicha fábrica, al duende se le ponían sus monedas para que no realizara travesuras, incluso los trabajadores se despedían de el al irse, era como el guardia del lugar.

Sin embargo con el paso del tiempo, la gente que trajo la figura del duende y la gente que procuraba esta figura falleció y nuevas generaciones se asentaron en la fábrica, olvidando por completo al duende. Ya nadie le ponía sus monedas ni lo limpiaban ni le hablaban cordialmente, como las primeras personas que vieron crecer la fábrica.

Mientras la fábrica fue creciendo más y con la gran producción que había de tabaco, los dueños creían que así sería siempre y en una remodelación del lugar, quitaron al duende de su lugar y lo vendieron. Otras versiones aseguran que rompieron la escultura y que está al caerse soltó un leve gemido que espantó a los presentes.

A los pocos meses de dicho evento, empezaron a suceder eventos desafortunados que nunca se habían presentado, hubo accidentes, incendios, robos, despidos masivos y hasta 3 muertes laborales en la fábrica, cosa que nunca había pasado.

Según la leyenda, un trabajador murió aplastado por una máquina, otro perdió las manos, otro fue asesinado al terminar su turno en la noche y a otro le cayó en la cabeza un pedazo de piedra proveniente de la escalera donde antes estaba el famoso duende. Y con el pasar de los días varias muertes se fueron presentando.

A los pocos meses de dicho evento, está fábrica quedó en la ruina y se vio obligada a cerrar sus puertas. Según la leyenda durante las noches, se dice que se puede ver una figura pequeña moviendo la vegetación que sale del lugar, incluso gente que camina cerca del sitio durante la noche ha dicho que les lanzan piedras a la cabeza desde las ventanas y escuchan una risa burlona como de un niño travieso dentro del lugar.